El meskel: Celebración del descubrimiento de la Cruz Verdadera

Sumérgete en el vibrante corazón de Etiopía cada 27 de septiembre para ser testigo de El Meskel, una espectacular fiesta que conmemora el descubrimiento de la Cruz Verdadera sobre la cual se cree que fue crucificado Jesucristo. Este día, la nación se enciende con el resplandor de innumerables antorchas y el aroma a flores frescas se cuela por cada rincón, anunciando un evento cargado de fe y tradición. Durante la ceremonia, fieles y turistas son cautivados por la procesión de sacerdotes ortodoxos etíopes, ataviados con sus más ricas vestiduras, que despliegan un espectáculo de cantos y danzas litúrgicas. Lo más destacado de la celebración es el Damera, una monumental hoguera que simboliza la luz de la cruz en medio de la oscuridad. Asistir a El Meskel no es solo presenciar un evento, es experimentar una profunda conexión con la historia y la espiritualidad etíope que te transporta a las raíces mismas de su cultura milenaria. Este evento no sólo engrandece el espíritu comunitario, sino que también invita a la reflexión personal y al descubrimiento.
El Meskel: Un reflejo de fe y tradición en Etiopía
El Meskel, que significa "cruz" en amárico, es una de las celebraciones más vibrantes y profundamente simbólicas de Etiopía. Se lleva a cabo cada 27 de septiembre y conmemora el descubrimiento de la Cruz Verdadera en la que fue crucificado Jesucristo. Según la tradición, Santa Elena, madre del emperador romano Constantino, fue la que encontró la Cruz en Jerusalén, y este evento es celebrado con gran fervor y alegría en todo el país.
Esta festividad no solo es un reflejo del arraigo del cristianismo ortodoxo etíope, sino que también es una muestra del sincretismo cultural y de la unidad comunal. La víspera del Meskel, la celebración alcanza su punto culminante con el Damera, una gran hoguera que simboliza la acción de Santa Elena de encender una fogata para revelar la ubicación de la Cruz Santa mediante el humo que ascendía hacia el cielo. La construcción del Damera implica la cooperación de toda la comunidad, que junta flores y ramas mientras cantan y danzan alrededor del fuego.
Este festival no solo es espiritual sino también visualmente espectacular. Los participantes, vestidos con shamma, una tradicional túnica blanca etíope, llevan flores amarillas llamadas meskel daisies, que son un símbolo característico de la festividad. Mientras la hoguera arde, los fieles caminan alrededor de ella, rezando y contemplando en reflexión, en un acto que refuerza su fe y su comunidad.
El Meskel también cumple un rol social importante, ya que fomenta la reconciliación y la paz entre las personas. Es común que durante esta festividad se solucionen disputas y se perdonen ofensas, reflejando así los enseñanzas del cristianismo sobre la redención y la renovación.
Este festival no solo atrae a los locales, sino también a turistas de todo el mundo, que vienen a presenciar la magnitud de la fe y la cultura etíope. Es testimonio de cómo una celebración religiosa puede trascender lo espiritual para convertirse en un elemento vital y unificador de la identidad cultural de una nación.
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