El festival de Rosewater en Kashan: Aroma de primavera

Aroma a rosas inundando cada rincón, los campos de Kashan se tiñen de rosa cada primavera, dando lugar al impresionante Festival de Rosewater. En esta mágica ciudad de Irán, los pétalos de rosa no solo decoran, sino que son la esencia de una antiquísima tradición que trasciende siglos. Cada año, al alba, los locales y visitantes se congregan en vastos jardines de rosas para recolectar cuidadosamente las flores más frescas. Golab, como se conoce localmente al agua de rosas, se destila en una ceremonia que es tanto un arte como un ritual festivo. Este proceso meticuloso y la celebración que lo acompaña son un testimonio del profundo respeto y amor por la naturaleza que caracteriza a la cultura iraní. ¿Por qué es tan especial este evento? Además de producir uno de los aromas más puros y frescos, el festival celebra la belleza efímera de estas flores, ofreciendo una experiencia sensorial incomparable que amalgama historia, cultura y naturaleza.

El festival de Rosewater en Kashan: Aroma de primavera en Irán

El festival de Rosewater de Kashan, conocido localmente como Mohammadi, es una celebración que encapsula la esencia y tradición de la cultura persa. Cada primavera, la ciudad de Kashan, ubicada en la provincia de Isfahán, se transforma en un mar de flores con la cosecha de la rosa damascena. Este evento no solo es una festividad, sino también una demostración de la antigua técnica de destilación que ha sido transmitida de generación en generación.

La recolección comienza al amanecer, cuando las rosas están más frescas y su aroma está en el pico, lo que garantiza una calidad suprema del agua de rosas. El producto final es un elemento predominante no solo en la gastronomía persa, sino en rituales de belleza y prácticas religiosas, simbolizando la pureza y la espiritualidad.

El impacto cultural del festival va más allá de su aroma. Es una época de unión comunitaria y celebración de la cultura persa, reuniendo a personas de todas las edades y de diferentes partes para participar en el proceso de destilación, disfrutar de música tradicional y degustar platos locales. La comunión durante el festival refleja la importancia del trabajo en equipo y la armonía social en la sociedad iraní, recordando a cada participante la belleza de sus tradiciones ancestrales y la riqueza de su identidad cultural.